El peritaje judicial en obras civiles es un proceso fundamental en el ámbito legal y de la construcción. Consiste en la evaluación técnica realizada por un perito experto en la materia, con el fin de determinar las causas, responsabilidades y daños ocasionados en una obra civil en el contexto de un litigio judicial.
Durante el peritaje, el experto analiza minuciosamente la obra en cuestión, revisando planos, especificaciones técnicas, normativas aplicables y cualquier otro documento relevante. También realiza inspecciones in situ para detectar posibles defectos constructivos, vicios ocultos, errores de diseño o ejecución, entre otros aspectos que puedan haber influido en la situación problemática.
Una vez recopilada la información necesaria, el perito elabora un informe técnico detallado, en el cual expone sus conclusiones y recomendaciones profesionales. Este informe se convierte en una pieza clave durante el proceso judicial, ya que proporciona evidencia técnica objetiva y fundamentada para apoyar las decisiones del tribunal. Además, el perito puede ser llamado a declarar como testigo experto en el juicio, brindando su conocimiento especializado y aclarando cualquier duda que surja.
En resumen, el peritaje judicial en obras civiles es un recurso esencial para resolver disputas legales relacionadas con la construcción. Gracias a la intervención de peritos capacitados, se logra esclarecer los aspectos técnicos y determinar responsabilidades de manera imparcial, contribuyendo así a una resolución justa y precisa de los conflictos en el ámbito de la construcción.